Podría alterar todo un ecosistema La fuga de 27.000 salmones de una piscifactoría en Noruega desató una ola de preocupación ambiental y económica Este incidente, ocurrido en las instalaciones de Mowi, el mayor productor mundial de salmón de piscifactoría, se produjo tras un daño estructural en el recinto acuático debido a una tormenta La empresa ofreció una recompensa de 500 coronas noruegas (aproximadamente 42 euros) por cada salmón recuperado, lo que equivale a un total potencial de 1.242.000 euros si se logran capturar todos los ejemplares fugados Los efectos ambientales de esta fuga son alarmantes. Activistas y expertos advierten que la introducción de salmones de piscifactoría en ecosistemas naturales puede reducir la diversidad genética del salmón salvaje y aumentar la propagación de enfermedades, como el piojo de mar, que afecta gravemente a las poblaciones autóctonas Pål Mugaas, portavoz de Norwegian Salmon Rivers, enfatizó que el cruce entre salmones salvajes y los escapados podría resultar en crías con baja tasa de supervivencia